4 de marzo de 2014

Mujeres de hoy "Mis alumnos fueron parte de mi motor en la vida"


MiniBio
Maria José Ortega Armas, y mil apodos…… Maria, majo, jose, gorda, majito, etc etc. Naci en el 60, en Capital Federal, ciudad que era de las luces, y hoy es de la inseguridad, la enajenación, las oportunidades formales, el alejamiento de la naturaleza, de la mirada del otro, de la contemplación de las estrellas.  Hoy, que tuve la fortaleza de alejarme de ella, que en realidad representa mi historia, mi familia, mis lugares, no me gusta volver a Bs As, solo lo hago, porque mis hijos sí la eligieron para vivir.  Yo elegí Miramar, que tenía el otro 50% de mi historia, mis vacaciones de 3 meses cuando era chica, las mejores travesuras con mis cinco hermanos fueron acá, mi primer amor también nació acá.  Me parecía el mejor lugar en el mundo para que mis hijos crecieran más libres, y más cerca de los mal llamados “valores tradicionales” yo los llamo simplemente Valores.
Creo que la transgresión está en mi ADN.  Solo sé vivir en esa tensión.  Porque así como es un sentimiento adolescente, transgredir para reubicarme en el lugar que yo elijo, hoy, a mis cincuenta y tres, la transgresión es una forma de resilencia, para defender simplemente valores.  La coherencia, entre las declamaciones y las acciones; la honestidad (hoy al honesto le dicen, “tu honestidad bruta!!!!”) el anticonsumismo, el respeto a la diversidad de pensamiento, etc. Etc., parecen transgresiones, y a mi entender son simples acciones deseables en una sociedad. En la misma línea de pensamiento está el tema de la moda, y sus terribles derivados!!!!!. Creo que la ideología, que nos atraviesa a todos (a cada uno la suya) está reflejada en absolutamente todo, la forma de vestir, de decorar mi casa, de elegir mis vacaciones, de relacionarme con el vecino, con mis conocidos, con mis compañeros de trabajo, mis amigos y mis no amigos también. 
Desde esa mirada, formé mi familia con tres bellos hijos, que hoy, ya grandes, han elegido caminos muy diversos entre sí, pero tienen en común ese pensamiento crítico a sus realidades, y viven en el constante trabajo que exige la coherencia, entre sus pensamientos y sus acciones.  Son hacedores de sus caminos, ninguno “transcurre” su vida.
En esta vida, he realizado dos grandes funciones, ser mamá, que por suerte no acaba nunca….. y ser docente, bella actividad esta, que te permite militar el principio de igualdad social.  En la educación (quiero destacar su diferencia con “en la escuela”) siempre intente transmitirle a los chicos (edad adolescente) que solo de ellos depende alcanzar las metas,  que el esfuerzo tiene recompensa, y la chantada tiene castigo, que la pasión bien encauzada puede ser nuestro motor toda la vida, que el cumplimiento de la palabra y el uso de ella, nos define en sí misma.  Todo esto fue un gran trabajo personal, ya que creo que solo desde el hacer se es docente. Solo siendo lo que digo puedo enseñar. Mis alumnos fueron parte de mi motor en la vida. Creo que no hace falta aclarar que en este rol, mi transgresión, fue un elemento muy importante.

¿Qué valor priorizas para considerar a una persona?
Lo que me importa de las personas son dos cosas, el respeto por el otro, y la verdad de lo que dicen, materializada en lo que hacen.  Creo que la verdad, y la solidaridad son los elementos que nos permiten ser, en lo individual, y en lo social también.

¿Qué opinas sobre la tendencia actual de exhibirse y exponer la intimidad a través de las nuevas tecnologías como facebook o similares?
Valoro las nuevas tecnologías, pero creo que falta mucho para comprender su buena utilización.  Así como nos pueden ayudar en necesidades como el conocimiento, el juego y la comunicación, también nos dan un espacio donde no damos la cara para decir lo que pensamos, o pueden ser lugares de perversión y delito.  La veo como un arma de doble filo, donde hay una tendencia a confundir entre lo privado y lo público.  Siempre me molestaron las revistas de chismes, porque no podía creer, que se generara una industria sobre “meter las narices en la vida de los demás” y hoy veo que muchas de las nuevas tecnologías que usan para poner en una ventana la vida privada de TODOS, y para escondernos para decir muchas cosas.  Sobre esto, tenemos un trabajo importante los adultos frente a los jóvenes, que prefieren utilizar el mensaje de texto, a la comunicación telefónica, por ejemplo.  En este mismo sentido, estas herramientas se pueden utilizar para mejorar la lectura y la escritura (por el acceso a escritos, libros, documentos, etc.) o pueden tener un efecto contrario, al no requerir un esfuerzo intelectual el escribir correctamente, por ejemplo. 

¿Piensas que es importante la existencia de las bibliotecas públicas?-
La biblioteca pública, me parece un valor social, como la salud y la educación, y otros más, que se deben defender.  La he usado muchísimo, sobre todo en la época escolar de mis hijos y en mi etapa universitaria.  También creo que es un hábito a inculcar a los jóvenes.  Mis hijos, en su etapa universitaria, asistieron y asisten a la Biblioteca Pública Nacional, casi como un ambiente más de su departamento, para ir a estudiar.  De hecho en Buenos Aires, las bibliotecas siguen siendo un lugar para los estudiantes. Una lástima que en nuestra ciudad no haya crecido nuestra biblioteca.
En mi caso, siempre me dediqué a la lectura de las novelas, la historia novelada, teoría política, filosofía, etc.  Hoy estoy atrapada en las novelas de Florencia Bonelli.

Hay dos temas de gran actualidad: el maltrato y la violencia de género, ¿crees que la depresión, consumo de alcohol u otras sustancias son motivos para liberar al agresor/agresora de su responsabilidad?
En cuanto al tema de la violencia en general, creo que el miedo, la desesperanza, la angustia y los problemas que tenemos, nos llevan a ser violentos.  Desconfiamos de un extraño que se nos acerca, los problemas en nuestra cabeza, nos limitan el estar atentos a los otros.  Este nivel de violencia, tiene que ver con la indiferencia, y no con la agresión.  Cuando entramos en el terreno de violencia “activa”, me parecen que son muchos los factores que la promueven.  El principal, creo que tiene que ver con lo que aprendimos en nuestro proceso de construcción personal, si frente a nuestros errores, recibimos una acción violenta de palabra o física, tenemos incorporada esa forma de reacción, frente a los errores de los demás.  Lo bueno de esto, es que si lo deseamos podemos modificarlo, no estamos “condicionados” a reaccionar así.  La sociedad de consumo, el ser lo que tenemos, el valer por las posesiones, el tener que mostrar, esta sociedad del espectador, donde el 90% mira lo que los demás tienen, nos generan una plataforma de violencia, donde debemos manejarnos, o bien dejándonos llevar y siendo violentos, o racionalizándola y eligiendo otra manera de vivir.
La violencia de género, no tiene ningún justificativo diferente a lo que pienso de la violencia en general.  Es más, la asocio más a la violencia que muchos padres/madres ejercen sobre sus hijos.  Es una relación desigual de poder físico (niño/adulto, hombre/mujer, mujer/hombre) donde el más fuerte abusa del más débil.  Canalla por igual, en cualquiera de las situaciones.


             Gracias María José!

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